dimecres, 17 de març del 2010

Enclave 2010 (1)

Como ya hemos comentado varias veces Enclave es un proyecto impulsado por la FGEE y la BN para la digitalización de fondos sujetos a derecho de autor. El proyecto consiste en la subvención de una parte del proceso de digitalización de un libro al editor, su alta sólo para consulta en la Biblioteca Digital Hispánica y la presencia en alguna plataforma de distribución para la venta a los interesados.

Es un proyecto interesante ya que ha supuesto para el sector una pequeña ayuda en el camino de la digitalización, pero sobre todo ha servido para coger experiencia y hacer reflexionar a muchos editores sobre lo que hacer, cómo y con quién en el ámbito del libro digital.

El otoño pasado se llevó a cabo la primera convocatoria y este invierno ha llevado a cabo la segunda.

Además desde la Secretaría de Enclave se ha procurado hacer unos encuentros entre editores, distribuidores y parte de la industria para compartir experiencias y conocimiento. Edibooks estuvo en la primera convocatoria y ahora también en la segunda. Recientemente se ha cerrado la admisión de obras para la segunda convocatoria y todas las editoriales ya están trabajando en el proceso de digitalización e inclusión en plataformas de distribución.

Los días 10 y 11 de marzo han tenido lugar en Madrid, en la sede de la BN, unos encuentros y sesiones de trabajo correspondientes a la segunda convocatoria. El miércoles 10 tuvo la primera sesión de trabajo. La abrió Pepa Mich, secretaría de la Biblioteca Nacional Hispanica Digital, aportando algunas cifras:

La parte de la BND correspondiente a Enclave ha generado 9.800.000 accesos.

En el 2012 la BND aspira a tener 200.000 obras en su fondo digital

Seguidamente Javier Gofman, en nombre de RHM, explicó su experiencia de digitalización, junto con Nacho Bustos, de NewconLab, la empresa de digitalización con la que han trabajado.

Explican sus procesos de trabajo, los protocolos seguidos, las metodologías y sus conclusiones:

• Todo proceso de digitalización debe generar un archivo XML con los contenidos, el epub y los pdf por capítulos.
• Es imprescindible la gestión correcta de los metadatos

• En todo proceso de digitalización el tiempo es un 20% por la conversión industrial y un 80% por la revisión
• Recomendamos fuertemente facilitar ficheros con fuentes incrustadas para garantizar el aspecto del texto en cualquier dispositivo. No queda claro si el editor tiene derechos para incrustar y distribuir las fuentes con sus libros.
• En la digitalización afloran todas las malas prácticas anteriores, especialmente en la maquetación (incorrecta aplicación de estilos, de separación de palabras, espaciado), y obliga a costosas reconversiones ya una tensión entre el editor y el digitalizador.
• Las cubiertas ahora no es necesario que sean superiores a 700 pixels, pero más adelante esta resolución probablemente sea insuficiente.

Es una experiencia interesante, pero muy vinculada a gran editorial con suficientes medios, difícilmente extrapolable a otras editoriales pequeñas y medianas que no tienen las mismas posibilidades.

Seguidamente José Medina y Adoración Fuentes, en nombre de Wolters Kluwer explican la experiencia de esta gran multinacional en el entorno digital, que en la actualidad supone ya el 60% de su volumen de facturación. Exponen una experiencia de cambio de proceso de trabajo, casi de cambio de cultura de trabajo, enfocada integralmente al mundo digital. El objetivo es la reducción de costes, la reutilización de contenidos en cualquier entorno y apoyo, la reducción de correcciones y pruebas, la actualización inmediata y la homogeneización. El trabajo debe ser colaborativo, con una diversidad de roles definidos e integrados, la construcción de los contenidos en formato XML y la preparación de varias salidas y formatos desde el mismo XML.

Para ellos la clave ha sido centrar todo el sistema de trabajo en un CMS o gestor de contenidos, desarrollado a medida y continuamente revisado. Es una experiencia sumamente interesante, pero sólo aplicable a una gran, enorme multinacional, y nada equiparable a otros modelos editoriales.

Desde el siguiente enlace os podeis descargar las ponencias presentadas.

dilluns, 8 de març del 2010

Cita

 ¿Y los libros electrónicos? Se ha hablado hasta la saciedad de hasta qué punto hundirían el negocio, cuando lo cierto es que pueden ser, precisamente, su tabla de salvación. El escollo principal que frenaba su puesta a la venta, la comercialización de lectores a precios competitivos y con calidades de reproducción indistinguibles (o casi) de la que ofrece el papel, está muy cerca de solucionarse. Tanto el Sony eReader como el Kindle de Amazon y (tal vez) el Papyre parecen unos instrumentos solventes que harán que la lectura del libro electrónico deje de ser el suplicio que la lectura en pantalla es en la actualidad. Cierto es que el fetichismo a favor del objeto libro pesa mucho, y que los libros nunca dejarán de comprarse y leerse, pero la dicotomía libro de paper versus libro electrónico nos parece totalmente absurda: se trata de soportes diferentes del mismo producto, en la misma medida en que un libro de bolsillo es exactamente lo mismo que un ejemplar del mismo libro pero, pongamos por caso, encuadernado en tapa dura, con ilustraciones a todo color y en una edición de lujo. Se trata de formatos diferentes para un mismo producto. El futuro de la edición no pasa por la lucha entre libros electrónicos y libros de papel, sino por las diferentes maneras en que se consiga gestionar la propiedad intelectual, pues al fin y al cabo lo que define al libro de ayer, hoy y mañana es el concepto de autoría. Se trata de un debate artificial, engañoso y, nos tememos, interesado.

    Ante este panorama, los libros electrónicos deben ser el enésimo soporte que ayude a vender los productos que ya venden, pero también pueden convertirse en esa tabla de salvación de la que hablábamos, el cauce que permita dar salida a productos que, con el mercado editorial de hoy en día, resultan anticomerciales e impublicables.

Juanma Santiago. «Editorial». Artifex Cuarta Época, núm. 4-5 (novembre 2009), p. 10.

dilluns, 1 de març del 2010

Un encuentro con Ilustradores

El pasado miércoles 24 de febrero se celebró en el auditorio del Centro de Estudios y Recursos Culturales, la Casa de la Maternidad, en la calle Montalegre de Barcelona, una mesa redonda organizada por la Asociación Profesional de Ilustradors Gráficos de Cataluña, bajo el nombre, El futuro que nos espera. Illustración y nuevos soportes.

Compartían mesa Enric Faura en nombre de Edibooks.com Raquel Xalabarder, especialista en propiedad intelectual y actualmente en el decanato de la UOC y los illustradores Miquel Gallardo y Arnal Ballester.

En una sala llena a rebosar la charla comenzó con la presentación del Observatorio de la Ilustración Gráfica, un Ente de reciente creación para la reflexión y análisis del sector. Se presentó el primer Informe del Observatorio, que recoge varios artículos y trabajos que hacen una aproximación al estado actual de la industria.

Bajo la moderación de Gemma Cortabirte, gerente de la APIC, la mesa redonda se centró en cómo afecta y afectará a la profesión el reto digital, con mucha preocupación sobre los derechos de autoría, las nuevas retribuciones y el papel de los creadores en el nuevo paradigma.

Estas son algunas de las ideas debatidas:

- La LPI (Ley de Propiedad Intelectual) no acaba de responder a la situación social y tecnológica. Es bastante actual (1982) pero la realidad siempre va por delante. La ley es muy abierta y sólo señala un marco general y es el mercado quien debe decidir su aplicación concreta.

- Los autores (Ilustradores) deben tener cuidado de no aceptar menos royalties en digital que en analógico.

- Muchas dudas si en digital se mantendrá la actual cadena de producción. Hay temor de que para abaratar el coste de producción y de distribución se quiera disminuir la retribución al creador.

- El debate sobre el canon y los derechos de autor se decanta a favor de luchar por el reconocimiento de estos derechos y en la necesidad de hacer pedagogía para que la sociedad valore el trabajo de los creadores y los generadores de contenidos.

- Alguna voz plantea un sistema de licencias sociales soportado mediante impuestos, pero señala al mismo tiempo los peligros para la libertad de creación.

- Se anuncia una reconversión profesional, con nuevos perfiles y nuevos ámbitos de negocio.

- Se constata la dificultad en la determinación de criterios para la fijación de la retribución a los creadores.

- La piratería genera mucho miedo.

- Frente a propuestas del sector editorial, hay un cierto consenso en ser prudentes, pero al mismo tiempo activos, y no quedar fuera del nuevo juego digital.

- Los Ilustradores están en un momento de cambio, de profunda transformación, que debe encarar en positivo, buscando las oportunidades.

Un encuentro con Ilustradores



El pasado miércoles 24 de febrero se celebró en el auditorio del Centro de Estudios y Recursos Culturales, la Casa de la Maternidad, en la calle Montalegre de Barcelona, una mesa redonda organizada por la Asociación Profesional de Ilustradors Gráficos de Cataluña, bajo el nombre, El futuro que nos espera. Illustración y nuevos soportes.

Compartían mesa Enric Faura en nombre de Edibooks.com Raquel Xalabarder, especialista en propiedad intelectual y actualmente en el decanato de la UOC y los illustradores Miquel Gallardo y Arnal Ballester.

En una sala llena a rebosar la charla comenzó con la presentación del Observatorio de la Ilustración Gráfica, un Ente de reciente creación para la reflexión y análisis del sector. Se presentó el primer Informe del Observatorio, que recoge varios artículos y trabajos que hacen una aproximación al estado actual de la industria.

Bajo la moderación de Gemma Cortabirte, gerente de la APIC, la mesa redonda se centró en cómo afecta y afectará a la profesión el reto digital, con mucha preocupación sobre los derechos de autoría, las nuevas retribuciones y el papel de los creadores
en el nuevo paradigma.

Estas son algunas de las ideas debatidas:

- La LPI (Ley de Propiedad Intelectual) no acaba de responder a la situación social y tecnológica. Es bastante actual (1982) pero la realidad siempre va por delante.
La ley es muy abierta y sólo señala un marco general y es el mercado quien debe decidir su aplicación concreta.

- Los autores (Ilustradores) deben tener cuidado de no aceptar menos royalties en digital que en analógico.

- Muchas dudas si en digital se mantendrá la actual cadena de producción. Hay temor de que para abaratar el coste de producción y de distribución se quiera disminuir la retribución al creador.

- El debate sobre el canon y los derechos de autor se decanta a favor de luchar por el reconocimiento de estos derechos y en la necesidad de hacer pedagogía para que la sociedad valore el trabajo de los creadores y los generadores de contenidos.

- Alguna voz plantea un sistema de licencias sociales soportado mediante impuestos, pero señala al mismo tiempo los peligros para la libertad de creación.

- Se anuncia una reconversión profesional, con nuevos perfiles y nuevos ámbitos de negocio.

- Se constata la dificultad en la determinación de criterios para la fijación de la retribución a los creadores.

- La piratería genera mucho miedo.

- Frente a propuestas del sector editorial, hay un cierto consenso en ser prudentes, pero al mismo tiempo activos, y no quedar fuera del nuevo juego digital.

- Los Ilustradores están en un momento de cambio, de profunda transformación, que debe encarar en positivo, buscando las oportunidades.